Estamos todos impacientes por ver acabadas las obras de remodelación del templo. Para vuestra tranquilidad, está todo ya casi listo. Ayer mismo se estaban colocando los bancos que se han reparado, pero aún faltan algunos detalles y una limpieza definitiva.
Por supuesto, informaremos del momento en que se reanuden las misas en él, pero mientras tanto, no debemos olvidar que aún quedan facturas por pagar y... ¡no se pagan solas! Hasta ahora nos hemos hecho entre todos cargo de todo, y sólo nos queda un pequeño esfuerzo extra para verlo felizmente acabado.