De andar por casa:
¿Recuerdas alguno de esos momentos fuertes de tu vida en el que te jugabas algo muy importante? ¿Cómo estabas? ¿No estabas deseando que pasara cuanto antes para quedarte tranquilo?
EVANGELIO
✠ Lectura del santo Evangelio según san Lucas. Lc 19, 28-40
EN aquel tiempo, Jesús caminaba delante de
sus discípulos, subiendo hacia Jerusalén.
Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al
monte llamado de los Olivos, mandó a dos discípulos, diciéndoles:
«Id a la aldea de enfrente;
al entrar en ella, encontraréis un pollino atado, que nadie ha montado nunca.
Desatadlo y traedlo. Y si alguien os pregunta: “¿Por qué lo desatáis?”, le
diréis así: “El Señor lo necesita”».
Fueron, pues, los enviados y lo
encontraron como les había dicho. Mientras desataban el pollino, los dueños les
dijeron:
«¿Por qué desatáis el
pollino?».
Ellos dijeron:
«El Señor lo necesita».
Se lo llevaron a Jesús y, después de poner
sus mantos sobre el pollino, ayudaron a Jesús a montar sobre él.
Mientras él iba avanzando, extendían sus
mantos por el camino. Y, cuando se acercaba ya a la bajada del monte de los
Olivos, la multitud de los discípulos, llenos de alegría, comenzaron a alabar a
Dios a grandes voces por todos los milagros que habían visto, diciendo:
«¡Bendito el rey que viene en
nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas».
Algunos fariseos de entre la gente le
dijeron:
«Maestro, reprende a tus
discípulos».
Y respondiendo, dijo:
«Os digo que, si estos
callan, gritarán las piedras».
Palabra del Señor.
A pesar de que
están ya hartos de esta situación, no están dispuestos a cambiar en nada ni su
actitud; lo está viendo en sus mismos discípulos: a pesar de lo que llevan
visto oído y vivido a su lado, siguen pensando y deseando lo mismo y es que al
ser humano le supone un esfuerzo enorme el desinstalarse, el cambiar de actitudes
y, con gran facilidad se acomoda a aquello que le supone comodidad sin tener
que hacerse violencia interior.
El someterse a la
ley es muy fácil porque te quita toda responsabilidad y solo tiene que cumplir
lo establecido sin complicarte más la vida. El ser libre significa ser
responsable y coherente con lo que piensa, lo que sientes, lo que dices y lo
que haces.
Jesús entra en
Jerusalén dispuesto a presentar su proyecto del REINO, es la gran alternativa a
lo que están viviendo, pero todos están pensando en más de lo mismo para seguir
anclados en lo mismo sin tener que cambiar en nada.