En la misa de hoy hemos recordado la importancia de estar alerta ante la llamada que el Señor nos hace a cada uno de nosotros a hacer algo grande con nuestras vidas... en la entrega a los demás.
Hablando del tema, Melitón ha recordado cómo fue su llamada a ser cura. En esencia, dejó de cuidar cabras en la sierra para terminar cuidando cabrillas locas en la Parroquia de San José, ¿no creéis?